14.7.17

Algunas lecturas recientes

Aunque, como expliqué, de momento no está uno para darle a algunas lecturas el espacio y el tiempo que sin duda los libros que las han propiciado merecen (y sus esforzados autores, claro), me gustaría repasar algunas recientes, sin entrar, insisto, en detalles, al menos en este rincón. 
A Fernando del Val le conocía uno por las estupendas entrevistas y biocronologías que ha venido publicando en la acreditada revista Turia. Por ejemplo la que le hizo aquí atrás a Gonzalo Hidalgo Bayal, extraordinaria. Algunas de ellas, con un pertinente prólogo de Miguel Ángel del Arco sobre ese arte, se han reunido en Si te acercas más, disparo, que publica Difácil. Entre ellas, las que hizo a Félix Grande, Delibes, Colinas, Gamoneda (las dos muy extensas), Landero, Caballero Bonald, Luis Mateo Díez, Vila-Matas... En "Nota de autor y procedencia" deja caer su propia poética sobre la conversación. Las fotografías de César Toro realzan aún más el valor de este volumen. Ah, dije poética y conviene resaltar que Del Val acaba de publicar Los años aurorales, donde uno ha conocido, grata sorpresa, su exigente faceta lírica. Y ya que lo menciono, algo similar me ha ocurrido con Raúl Nieto de la Torre, experto landeriano, autor de la monografía El héroe de ficción y las ficciones del héroe en la obra narrativa de Luis Landero, amén de consumado poeta como demuestra su última entrega: Leopardo, publicada por Tigres de Papel. 
De Hilario Barrero habíamos leído ya algunos libros. Este es muy especial. Se trata de una antología, Educación nocturna (Renacimiento), con edición y prólogo de José Luis García Martín, en la que el toledano afincado en Nueva York despliega sus saberes líricos, apegados como pocos a su propia experiencia vital Su intimismo, cercano a la serena confesión, me ha conmovido, más aún por las especiales circunstancias familiares en las que he leído unos poemas que dan la verdadera medida de un hombre. Y de un poeta, of course.
Ya conocía uno a Abraham Gragera -su poesía, sus traducciones, su faceta como codirector de la revista Años diez, su labor crítica-, pero nunca había disfrutado tanto de su obra como le he hecho con O Futuro. Sobre todo, por culpa de mi corazón extremeño, de la primera parte del libro: "Amor propio". Pero no sólo, que conste. Uno de los mejores del año, según creo.
Aunque, en lo que a autores españoles respecta (salvo los que consiguen premios o son ya muy conocidos), Visor le sorprende a uno cada vez menos, destaco dos libros de la veterana colección negra que me han gustado (por su potencia): Ruta Dos, de Daniel Calabrese, un argentino en Chile, y el primero de Carolyn Forché (que contaba entonces con veinticuatro años y estaba en Yale), Juntemos las tribus. También en Visor, en traducción del catalán de Francisco Díaz de Castro (del que tengo por leer su poesía reunida, recién publicada por Renacimiento), otro libro singular: Banderes dins la mar/Banderas en el mar, del mallorquín Josep Lluís Aguiló. Si me agradó su poesía reunida, Monstruos y otros, no menos me ha gustado éste, en especial los poemas donde describe la forma de ser y de estar de los isleños y reflexiona sobre la vida en esas maravillosas islas mediterráneas. 
El aforismo sigue en racha y de ello da fe Verdad y media. Antología de aforismos españoles del siglo XXI (2001-2016), con selección y prólogo del poeta León Molina, publicado por La Isla de Siltolá en su colección Aforismos. A su vez, Javier Sánchez Menéndez, director de esa editorial sevillana, da a la imprenta en Trea La alegría de lo imperfecto un libro, qué casualidad, de aforismos. Tan radicales como su autor. En el mejor sentido del término, matizo.
De "fragmentos" prefiere hablar Lorenzo Oliván, que reúne en Dejar la piel (Pre-Textos-Fundación Gerardo Diego) sus pensamientos y visiones entre 1986 y 2016. Treinta años ojo avizor.
La umbría y la solana es el precioso nombre de una nueva editorial que imprime libros no menos bonitos. Los paseos del soñador solitario, de Almeida Faria, pongo por caso, en traducción de Antonio Sáez (asesor de esta nueva empresa libresca), o Sermón de San Antonio a los peces, todo un clásico de la literatura portuguesa (a la que miman), en versión de otro extremeño rayano, Luis María Marina. ¡Suerte en la nueva aventura!
Del Ángel Petisme habíamos leído hace poco El dinero es un perro que no pide caricias (Gobierno de Aragón, 2016) y ahora El faro de Dakar (Renacimiento), que es un libro logrado y emocionante; una pertinente y honda mirada sobre África basada en hechos reales. 
José Carlos Cataño publica en Renacimiento La vida figurada, una nueva entrega de sus diarios, de los años 2008 y 2009. Partidario de este tipo de empeños, como de los libros de entrevistas, he disfrutado leyéndolo. No hace falta recordar que el canario es uno de nuestros diaristas más conspicuos. 
Por seguir con el memorialismo, quiero mencionar Como aire africano. Diarios 2004-2010, del periodista almendralejense Liborio Barrera, que ya figura en el catálogo de la Editora Regional de Extremadura. Por suerte, la Editora va cogiendo la velocidad de crucero que algunos llevábamos tiempo esperando. De lo más reciente, cabe señalar Sentada frente al precipicio, espléndida antología de poemas de la portuguesa Fátima Maldonado (con versión y prólogo de José Ángel Cilleruelo), que resucita la línea Letras Portuguesas, y Piedra de toque. 15 poetas emergentes de Extremadura, antología preparada por el poeta Daniel Casado en la que se incluyen versos de los extremeños (nacidos entre 1980 y 1991) Álex Chico, Urbano Pérez Sánchez, Fernando de las Heras, Ángela Sayago Martínez, Úrsula Rodríguez, David Yáñez, Fernando Pérez Fernández, Julián Portillo, Francisco Fuentes, Víctor Martín Iglesias, Víctor Peña Dacosta, Ángela Cayero, Francisco José Najarro Lanchazo, Antonio Rivero Machina y Patricia Amigo.
Me desagrada, sí, lo de "emergentes" (Chico y otros emergieron hace tiempo), pero el libro es un acierto. Siquiera sea para demostrar que hay banquillo, digamos, en la poesía escrita por extremeños, casi todos de la diáspora. Que esa pequeña literatura inserta en la española contemporánea sigue viva, y cuánto. Por lo demás, el trabajo de Casado, su panorama, es solvente, en lo relativo a la selección (cosa siempre difícil), el prólogo (documentado) y las notas sobre cada autor con la que se abren los respectivos poemas. No faltará, eso sí, quien proteste porque sólo figuren cuatro mujeres en un grupo de quince.
Y para terminar, abundando en lo autóctono, me parece digno de reseñar el libro Periferias: Letras del Oeste. Ensayos sobre literatura extremeña del S. XX, del callado estudioso Manuel Simón Viola Morato (Departamento Editorial de la Diputación de Badajoz. Colección Filología-Rodríguez Moñino), con prólogo de José Luis Bernal Salgado. Poesía, narrativa, teatro... De Reyes Huertas, Manuel Monterrey, Felipe Trigo, López Prudencio, Francisco Valdés, Félix Urabayen, Manuel Pacheco, Castelo, Hidalgo Bayal, Landero... Un acierto. 

Nota: La ilustración, titulada "Book damaged by water", es obra de Abelardo Morell.