15.3.24
Lo que cabe en el poema
11.3.24
Álex Susanna dixit
9.3.24
Cuatro nuevas entregas de "El Pirata"
7.3.24
La belleza del viaje
Ioana Gruia
infoLibre. 6 de marzo de 2024
5.3.24
Fin del expurgo
4.3.24
El mejor tributo
Hace treinta años que Moreno (Alicante, 1964) publicó su primer
libro. Le han seguido quince. Los últimos, Unos días de invierno, Más
de mil vidas y Lo inesperado. En Intervalo
reunió su poesía y en El viaje de la luz la antologó. También ha
publicado prosas: diarios, crítica… Las más recientes, Estar no estando
(Un viaje extremeño), El sueño de los vencejos y Visita de año
nuevo.Su
poesía confirma, en palabras de Trapiello (uno de sus editores), que “la naturalidad
es a menudo la facilidad de lo difícil”. Y no es sencillo hablar del alma
(“Porque escribir es eso: oír el alma”). Ni de “lo invisible”. Menos aún hacerlo
con humildad (“Hacia esa pequeñez que transfigura / en transparencia todo
cuanto existe”) y cercanía. Una gota de agua, por ejemplo, motivo del
deslumbrante primer poema. Y la colada, una tormenta o gorriones. Hay que
“detenerse a ver bien sin prisa alguna”. Situarse ante “la realidad, que nunca
nos espera, / porque siempre amanece extraña, incógnita”. Desde una ventana. “Un
ojo es luz / mirándose a sí misma”. “Escuchas, ves, atiendes”. Eres “testigo”. Porque
”quizá la noche exista / sólo para que suene / el eco de ese autillo”. Antes de
que desaparezca para siempre “la estela blanca de los años idos”.Ocupa la segunda parte, un extenso monólogo dividido en
dieciséis fragmentos, escrito, diría, en estado de gracia. Se ajusta a la cita
de Machado que lo
abre: “Converso con el hombre…“. Un Dios, al que habla, sí, pero al que también
niega y refuta. Ausencia y presencia: “oírte cerca y nunca darte alcance”. “Cada
día converso con mi muerte”, escribe, aunque la “ignoro”. “Mi fe son mis
sentidos escuchándote”, revela.Leemos que con Al Dios sin nombre “su autor concluye
la publicación de poemas”. Lástima. Eran su “espejo”. Al Dios sin nombreAntonio MorenoCálamo Ediciones, Palencia, 2023. 64
páginas. 12 €
NOTA: Esta reseña se ha publicado en EL CULTURAL.
2.3.24
Conversando sobre Tánger
18.2.24
Sólo pintura
16.2.24
Premio
2ª Los premios se distribuirán del modo siguiente:
- Primer premio dotado con 600 € y placa conmemorativa.
- Segundo premio ó accésit de 450 €.
3ª Las composiciones serán de tema libre, extensión máxima de ciento cincuenta versos.
4ª No podrán participar en el Certamen los poetas que hubieren obtenido el primer premio hasta que hayan transcurrido cinco convocatorias.
5ª Los originales deben presentarse escritos a máquina u ordenador, a doble espacio y por cuadruplicado.
Se enviarán a la siguiente dirección:
PATRONATO CASA-MUSEO “GABRIEL Y GALÁN”
Plaza de España, 11 – Tlf. 927 439082.
10665 GUIJO DE GRANADILLA (Cáceres) España.
6ª El plazo de admisión de trabajos finalizará el día 26 de abril de 2024.
7ª Cada autor podrá presentar un solo trabajo y no serán devueltos los que se reciban ni se mantendrá correspondencia sobre ellos.
8ª Se utilizará, preceptivamente el sistema de “lema” y “plica”.
Serán eliminados los poemas que permitan de alguna forma la identificación del autor.
9ª El fallo del Jurado será inapelable y se dará a conocer en mayo en Guijo de Granadilla, durante los actos que se celebran con motivo de la Fiesta de Exaltación de la Poesía, será el segundo domingo de mayo.
10ª La CASA-MUSEO se reserva el derecho a la publicación de los trabajos presentados.
11ª Cualquier duda en la interpretación de estas Bases será resuelta por el Jurado de forma inapelable.
12ª El hecho de concurrir a este Premio supone la aceptación de las presentes Bases.
9.2.24
Biblioteca empaquetada
5.2.24
Matar al dragón
Anay Sala nos envía a algunos, cada lunes a primerísima hora, un poema. Viene con una cita (la de hoy es suya: "Métete en mis asuntos") y una canción ("It's Raining Men", de The Weather Girls, en este caso).
Valentí Puig dixit
4.2.24
Ya eres el final de tu ficción
2.2.24
El planeta de los eximios
"Los hay que necesitan recordarse a sí mismos en cuanto pueden hacerlo. Se autocitan, se embadurnan de titulaciones, se asperjan con incienso disimuladamente (pero dicen después que era ceniza y ponen cara de penitentes), exhiben avisos de sus logros. A toda costa quieren entrar en la tribu a codazos, agitándose para ser reconocidos y figurar en esa película de la que desean formar parte cuanto antes".
No esperar ya nada.
No aspirar ya a nada.
No inspirar ya a nadie.
No rechistar.
No ocupar sitio.
No robar aire a ninguno.
No estirar mi sombra más allá de mí mismo.
No traficar demasiado con nombres.
No hablar mucho: cuidar de la saliva como de un bien escaso.
Ir nada más allá donde no me llamen.
No respirar, casi ni respirar.
Buscar de vez en cuando la luz del norte. Para no olvidarla.
29.1.24
De alguna manera...
La dichosa expresión causa estragos. Su uso es tan mayoritario como insoportable. Deberían declararlo ya pandemia. No hay político, periodista, tertuliano o mindundi en general que no la suelte veinte veces por minuto. Hagan la prueba. Intenten captar la muletilla en televisión o en los textos escritos. En las entrevistas, florece. Lo peor es que, una vez que caes en la cuenta de su empleo abusivo, cada poco tropiezas con el dichoso dicho y no deja de ser una tortura. Al cabo, es una prueba más de la situación de pobreza mental en la que languidecemos. Donde todo se dice o se escribe o se hace "de aquella manera". La sinsustancia que nos aqueja. A diestra y a siniestra. Sí, la utilización del lenguaje nos delata. Y hasta qué punto.